lunes, 26 de diciembre de 2016

El ave negra.


Cuervos del otoño



Ese día fue cuando llegaron los cuervos.

El otoño se engrandeció en opacidades.

El viento cortante despedaza árboles
arranca feroz las flores 
y hojas muertas.


Un zumbido sordo acompaña funesto
al implacable paso 
de los aires rabiosos.

La invasión siniestra es un
aullido incesante.

Los tonos grises rugen 
espesas sombras.


La tristeza el dolor el abandono el miedo
Son los temas de esta agonía pasajera.


En el invierno caerá la estación crujiente
Para morir como una semilla escondida.


A la espera de una primavera 
que dicen los cuervos
jamás llegará.




lunes, 5 de diciembre de 2016

Afgant





Murió el Mago del Rey





Murió el mago del rey
En el castillo el viento se colaba
Entre los intersticios del miedo

Murió el mago del rey
Las sombras se ocultan en rincones
Que las bujías no alcanzan a aluzar

Murió el mago del rey
Resuenan pisadas y en cada una
Mil ecos se manifiestan

Murió el mago del rey
La armadura real se tiñe de moho
La espada su brillo ha perdido

Murió el mago del rey
El fuego en la chimenea gime
Chirrían los maderos angustiados

Murió el mago del rey
Silbantes torbellinos se agitan
En las terrazas tras las almenas

Murió el mago del rey
El pesado silencio acalla los ruidos
Moviéndose siniestro entre los pasillos

Murió el mago del rey
Sentado en su trono el soberano
Tirita con un frío que de sus huesos emerge

Murió el mago del rey
Es insípida la sal se aguadó el vino
Las paredes se obnubilan en su pesadez

Murió el mago del rey
Nadie se atrevió a cerrar sus ojos
Dentro del ataúd de cristal mira el infinito.


lunes, 31 de octubre de 2016

La puerta.





La casa de los fantasmas.




1

En Coatepec, Veracruz, hay una casa abandonada, es un altillo que algún día, por allá en los años de 1970, era una especie de centro nocturno. Un día de tantos, borrachos y jaraneros se confundían en el mitote, cuando, un olor a gas se mezcló con los sudores y las emanaciones etílicas, alguien quizá lo notó, pero su estado mental no le permitió identificar claramente que estaba a punto de suceder una desgracia, por lo que su mano continuó su movimiento extrayendo un cerillo de la caja de cartón y rapándolo en la tira áspera. Encenderse el cerillo y explotar el lugar fue instantáneo.

Hay gente que asegura que en los ventanales humeantes se veían personas envueltas en llamas, cruzando con pasos dudosos la estancia.

Murieron cuarenta personas quemadas.

Un sobreviviente convertido en un horrible monstruo reconstruido con injertos, murió de una sobredosis de morfina, dos meses después.

El dueño del edificio tardó tres años en reconstruir el sitio, con la idea de rentarlo para una cantina, un restaurante, unas oficinas, o algo, no podía quedar esa ruina estropeada, testigo de la tragedia más grande acaecida en la pequeña ciudad situada al sur de Jalapa.

Pero pasaron muchos años sin poder alquilar el piso.

Se creó la leyenda de que las almas de los deleitantes no habían podido abandonar el lugar de la desgracia, ahora, decía la gente, se paseaban por las noches, se escuchaban gemidos, se veían sombras, tras los ventanales opacos, los vecinos adivinaban espectros, lamentándose siempre de la tragedia, las beatas se santiguaban al pasar, pero no sabían cómo pedir a la virgen por esas almas presas, pues ignoraban en qué condiciones de ultratumba se encontraban.

2

El espantoso incidente se fue deslavando en la memoria colectiva, los más jóvenes ignoraban todo lo referente a la casa de los fantasmas, así se le llamaba desde la horrible mortandad.

Un empresario de la ciudad de México, rentó en el año 2000 el local, todo el piso superior de la esquina de la calle 5 de mayo esquina Campillo, sobre la papelería del Centro y la tienda de jugos, por la 5 de mayo, y la óptica Barcelona, por la Campillo.

Armó una cervecería como las que están de moda en la CDMX, orientada a jóvenes que pueden beber cerveza por litros. Mobiliario rústico, una barra corriente, caja y cajas de cerveza Sol y unos envases de vidrio con capacidad para un litro de cerveza.

Tres años estuvo enviciando a los jóvenes coatepecanos hasta que sucedió otro incidente.

3

Un joven moreno, robusto y harto ofuscado por tres litros de cerveza, quiso llevarse a la fuerza a una muchacha. Ella departía con sus amigas en una mesa, platicaba de lo que mujeres jóvenes debaten, hablando todas al mismo tiempo. Llega el tipo simiesco y la coge por la espalda sujetándole en el abrazo sus brazos, la levanta en vilo y se la lleva, las amigas tras un par de segundos de azoro, comienzan a gritar, el patán con su preciosa carga se dirige a las escaleras de salida, las cuales bajan una pendiente pronunciada. La dama grita y patalea intentando zafarse. El gañán la tiene bien sujeta, baja con cuidado cada escalón cuando, aseguran dos testigos que han decidido seguirle, un tropel de fantasmas enojados se interpone en el camino del abusivo.

El gandul, estupefacto, suelta a la chica, quien ágilmente sube la escalera regresando a la cervecería.

Paralizado el joven ebrio se torna lívido, su potente corazón se detiene y el nuevo muerto cae, como un costal de papas, rodando la escalera.

-      ¡¿Cómo que fantasmas?! – exclama el comandante de la policía municipal.
-      ¡Sí! - contestan los jóvenes asustados, aturdidos, incrédulos.

-      No tiene contusiones, mi comandante – dice el médico forense venido de Jalapa – este muchacho cayó ya muerto, seguramente, le dio un ataque al miocardio, muerte súbita, comandante.

-      ¡Fue del susto! – afirman al unísono los testigos.

4

A los días, dado que la noticia fue dada en Coatepec y en Jalapa con el led: “FANTASMAS EVITAN UN RAPTO”; fueron llegando investigadores de lo “paranormal”. Primero un equipo de Jaime Maussan, con sensores, cámaras especiales y tontera y media, al no encontrar cosa alguna informaron a su jefe del fracaso, cosa que a Maussan no le importó, hizo un programa especial afirmando que tenía pruebas contundentes de la presencia de fenómenos de ultratumba, inexplicables, en Coatepec.

A los días vino a Coatepec Carlos Trejo con un equipo más sofisticado. Él pernoctó durante tres días en la cervecería, solo. Cuando ya casi se daba por vencido pensando seriamente en descalificar las apariciones, se fijó en el techo de la cervecería y vio una imagen que le sobrecogió, decenas de fantasmas nebulosos le miraban con caras circunspectas y sin escuchar sonidos oyó que le decían: 

-      Vete de aquí, Carlos Trejo, esta es una casa para fantasmas. Si quieres habitar con nosotros debes morir y antes de seis horas venir y tocar la puerta que da a la calle. Serás bien recibido.

5

Trejo se asustó, pero su egolatría le salvó inmediatamente. Lo había conseguido, cuando oía en su mente las voces fantasmales, las cámaras automáticas disparaban sin cesar.

A partir del reportaje de Trejo, difundido en México, EEUU y Europa, la casa de los fantasmas de Coatepec se hizo célebre. Los dueños del inmueble, no dispuestos a acostumbrarse a las tragedias y a los espectros, cerraron el local y no permitieron visitas.

No volverían a rentar el fatídico local, jamás.

6

Un curioso impertinente, vecino de Coatepec, Veracruz. En parte impulsado por su inveterado noctambulismo y llevado por la curiosidad más febril, cada noche iba a sentarse en una banca del parque desde donde podía mirar la puerta de la casa de los fantasmas, esperando ver alguna vez, cómo llegaba un muerto.

Las noches le parecieron estériles e ideó una opción más viable.

Diariamente consultaba los obituarios, los cuales no daban cuenta de los difuntos que murieron en condiciones de violencia, a lo cual, el inquieto vecino, adjudicaba la posibilidad de que algún recién muerto se incorporara a la casa de los fantasmas; así que comenzó a visitar las funerarias y a la policía. De este modo, velaba mirando la puerta de la casa de los fantasmas cuando tenía noticia de una muerte violenta.

El investigador oficioso, ignoraba que era observado por un personaje siniestro. Un sociópata de bajo perfil, que asesinaba a una persona una vez al año.

El asesino fue analizando la rutina del escrutador, trazó un plan asertivo y un día viernes 13, lo puso en práctica.

Nuestro observador se hallaba mirando absorto la puerta inamovible cuando el bolero, cuyo oficio desempeñaba el psicópata, llegó por su espalda y clavó un pica hielos en la nuca, removiendo con el picudo instrumento el cerebelo de su víctima.

Ciego, sordo, el buscador de fantasmas cayó de la banca como un fardo.

Luego, como despertando de un largo sueño, se vio frente a la puerta de la casa de los fantasmas. Llamó con golpes inaudibles. La puerta se abrió y él subió las escaleras con lentitud.


sábado, 22 de octubre de 2016

Otoño.




Consuelo.





El viento del otoño se lleva todas mis tristezas.


Supe que las lleva a los abismos oscuros
Donde pertenecen.


En el otoño el fresco de la noche
Ilumina recuerdos escondidos.


Son atisbos de una conciencia dormida
Que tímida despierta.


Entre sueños abre los ojos el corazón.


Con el otoño llega ya el aire ligero
Ama recorrer cada palmo del cuerpo
Limpiando quedito todo aquello
Que estorba la felicidad.


Es la estación juiciosa maestra de lo bello.


Inicio del afelio que el mundo recorre
Con aparente parsimonia.


Otoño mío
Otoño de mi alma
Padre otoño 
Señor de la esperanza


Consejero compasivo



Genio consolador.



miércoles, 5 de octubre de 2016

Textual.





24 Aforismos.





1
Las personas que hacen nada, nunca tienen tiempo para hacer o haber hecho algo.
(Versión coloquial: “Las personas que no hacen nada, nunca tienen tiempo para hacer o haber hecho algo”.)


2
La persona que se critica a sí misma tiene la mirada muy corta.


3
Los veracruzanos dejan pasar el agua, dejan soplar el viento, dejan que brille el sol, dejan que las plantas proliferen a su ciego arbitrio. Detrás de este dejamiento hay una gran irresponsabilidad.


4
Vienen siempre las excusas tomadas de la mano de la vergüenza.


5
El coraje para luchar nace de la voluntad de vivir.


6
Del montón de cosas que se acumulan a mi alrededor, nada poseo.


7
Se termina el tiempo, siempre, siempre, se termina el tiempo.


8
Todos dicen que el final es otro principio, entonces cabe decir que todo principio es un final que se alarga.


9
Los pensamientos disparatados, generados en la turbulencia de una mente enloquecida, jamás podrán ser inteligibles. Pero no hace falta.


10
La daga que mató al César fue la misma daga que mató a los sueños del imperio.


11
La picota sosteniendo la muerta cabeza de Miguel Hidalgo y Costilla, estuvo ladeada todo el tiempo, nadie se extrañó que esa cabeza rodara por el suelo.


12
Los males llegan en racimo, las bendiciones una a una.


13
Nunca digas yo pienso cuando opinas pues no puedes opinar ni más ni menos de lo que piensas.


14
El diablo no viste de gala, se envuelve en un viejo jergón roto y percudido.


15
Decir, hacer, pensar, imaginar, crear, decir, no han diferencia alguna.


16
Creyendo desoímos a la razón, razonando simulamos que creemos, por miedo a la sinrazón.


17
El agua es la cosa más valiosa en el universo.


18
Somos una generación que usa ademanes grandilocuentes y exagera todo lo que dice.


19
Los monjes no mueren, por la sencilla razón de que no están vivos.


20
La anciana deposita en una urna los restos de sí misma, los sopesa y le parecen miserables. El anciano hace lo mismo, pero le es imposible sopesarlos.


21
Los niños juegan a jugar y los adultos juegan a pecar.


22
Podéis hacer andamios hasta el cielo y olvidaros que se sostienen en el suelo.


23
La muerte distraída lleva un saco vacío, su problema existencial es insoluble.


24
Los gritos resuenan en la caverna de Platón, son figuras simbólicas que gimotean porque han perdido sus ideas.