miércoles, 26 de julio de 2017
La caída
Decaer es la fuerza más
poderosa del universo
Su fatalidad es inescrutable
Persistente
Inevitable
La caída al abismo
Acelerada por el miedo.
La decadencia es el arrastre
inverso al desarrollo
Todo lo que crece alcanza un
máximo
Y luego decae
No se detiene en el mínimo
Sino que llega al cero
Para desaparecer en la nada.
La vida humana es un
desarrollo pletórico
Extravagancias tejen la
existencia
En escenarios claro obscuros
Donde la demencia se encarga
De guiar los descubrimientos
Abriendo las puertas ocultas.
Entonces
Inopinadamente
En un recodo en una vuelta del
camino
La progresión constructiva se
detiene
Da paso entonces a la
decadencia
Cuyo fin es la corrupción
inevitable.
Cuando nos hemos precipitado
en el abismo
La oscuridad dibuja el
precipicio
Con un ruido enajenante
La velocidad arranca al alma
sacudida
Estertores de nostalgias
vencidas
Como si fueran gemidos de
derrota.
La decadencia es la calamidad
Adueñada
De pálpitos mermados
Órganos disfuncionales
Terrores que anuncian
La proximidad del mal.
Decaer vence los sueños
Decaer anula la esperanza
Decaer ciega el provenir
Decaer rompe todos
Absolutamente todos
Los mecanismos de
supervivencia.
Cuando el deterioro empieza
La entropía capitanea el
destino
Las cosas se desorganizan
Se conflictúan
Se enredan chocan riñen
Confunden sus caminos.
Al cabo
Tras una serie de anomalías
Encadenadas con sufrimiento
Hastío olvido y
autoconmiseración
La puerta se cierra
Para no abrirse más.
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