jueves, 6 de diciembre de 2018

Zata


Siete proverbios.



1                   

No pienses mucho, hijo mío

Porque el mucho cavilar

Nos conduce por un túnel

Muy profundo

Conforme avanzamos

Se oscurece

Y al cabo descubrimos

Que olvidamos todo.


2

No sientas tanto, hijo mío

El corazón es pobre

Los sentimientos le arrancan fuerza

Con el mucho querer

Va enflaqueciendo

Hasta quedar anémico.


3

No creas promesas, hijo mío

El engaño cunde por doquier

No alimentes tu fe

Con banalidades

Pues vacío quedarás

Con tu expectativa rota.


4

No esperes por lo que vendrá, hijo mío

O en lo que alguien te ha dicho

Nunca tu alma deposites

En anhelos ni porfíes

Pues vana es la espera

Y amarga la decepción.


5

No llores nunca, hijo mío

El destino es cruel

El infinito se ceba

En los débiles

Las lágrimas son plomos derretidos

Ardientes queman tus mejillas

Abrazan tu mente

Te alejan del perdón.


6

No clames ni supliques, hijo mío

Desolada es el alma

Del cobarde

Poca su estima

Inevitable su suplicio

Parca su suerte

Triste su fin.


7

No mientas jamás, hijo mío

La mentira distorsiona las ondas
Del aura

Ensucia la mente

Envenena el ánimo

Corroe las entrañas de la vida

Con confusión te arrastra

Para depositarte en el caos.