lunes, 4 de mayo de 2015

Personaje


El desvarío

El desvarío es el tropiezo de la razón
Se engendra con el mismo método
Pero deriva hacia otras aguas
Se apunta con argumentos
Frágiles como vapores
Es flecha errada
Fracaso.

El desvarío es el juego de la imaginación
Puerta que abre otras mil puertas
Espejos enfrentados juegan
A reproducir un símil
De  infinito.

La preocupada cavilación parece tan seria
Semblante adusto entrecejo fruncido
Notas bajas de lentos órganos
Zumbando graves y  temblorosos
En viejas iglesias
Abandonadas.

Alegre despepite pintado de inconsciencia
Baila brinca grita carcajadas y estridencia
Es relajo sin propósito aparente
Puro chacoteo inveterado
Bromas y sonrojos cachetones
Esencia de locura disparada
A la caja de la pituitaria
Donde vive la risa.

Preocupaciones que de nada sirven
O disparates que no edifican
Dilema del alma cansada en
Las encrucijadas de la vida
Rojos o negros
Pares o nones.

Maya contenedora de poderes
Va invalidando voluntades.


Vértigos de ascensión inmerecida
Llevan a la voz a lo más alto.

El río pasa y va pasando
Desde una orilla
Se le mira

Desde adentro
Se le ama.