sábado, 13 de febrero de 2016
Para su conocimiento
"El
que tiene oídos para oír, oiga."
Jesús.
Lucas 8:8
Un
airazo violento e irresistible
Se
llevó todo
Arrancó
de cuajo el pasado
Dejamos
de tener lo que pensábamos
Era
una vida
Y
nos encontramos en medio de la nada
Desposeídos
de recuerdos
La
imaginación aturdida
El
viento soplaba revolviendo el polvo
Torbellinos
como demonios
Se
levantaban aquí y allá
Nosotros
ya no éramos nosotros
Todo
nos resultaba desconocido
Nada
sabíamos tan sólo tan sólo
Que
era una pesadilla
Un
sueño ingente
Una
pérdida
Una
derrota
Sin
comprender por qué o para qué
Daban
comienzo nuevas existencias
Entre
el borroneo de una experiencia
Disfumada
por algo
Como
un Alzheimer
Que
no daba paso al futuro
Ni
permitía entender el presente
Que
nos había sido también
Arrebatado
Las
palabras cesaron
Los
pensamientos
Se
sustanciaron con imágenes
Tan
vacías como el interior de un jarro
Donde
resuena el eco
De
la ausencia
Usando
la recién adquirida intuición
Alguien
comprendió que era un comienzo
Pero
no supo comunicarlo a los otros
Parecía
una gran desgracia
Pero
no lo era
Lo
que ocurría era que los humanos
Ignoran
cómo vivir fuera de la malla
Todos
sus razonamientos son
Copias
como lo son sus genes
Referencias
de referencias
Cuyo
paradigma fue expresado
En
la famosa sentencia
No
hay nada nuevo sobre la tierra
O
bajo el sol
Como
se quiera
…
Para
dar inicio a la liberación humana
Tuvimos
que desnudarlos
Desaparecer
sus recuerdos
Sus
historias
Sus
referentes
Sus
analogías
Sus
inacabables repeticiones
Sólo
así aprenderán a pensar
Y
usarán debidamente
Las
inmensas potencias de sus
Encéfalos
Hoy
por hoy subutilizados
Debido
a la esclavitud de la malla
Que
les confina.
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