martes, 29 de septiembre de 2015
Breve
y lejanísima historia.
1
Esta
historia no tiene nada que ver conmigo. Nada, en absoluto. Los hechos ocurridos
y las conductas realizadas pertenecen a otro hombre, a otro joven, a otro niño.
Los
tiempos no se corresponden a los que yo viví, la historia de esta persona en
totalmente anacrónica, yo fui un ser humano que renació más o menos a finales
del año 1390 D.C.
Este
otro ser no revivirá sino hasta el año 2030, es decir, dentro de 1640 vueltas
al sol. Pero yo conozco su historia, sí, su historia futura.
Hay
una errata fundamental en la humanidad. Desde hace más de 56 siglos, se piensa,
se cree, que toda historia fue pasada, que historiar es referir hechos
ocurridos, usando materiales fechados, testimoniales, objetos de arte, crónicas
y relaciones de testigos que vivieron en los tiempos correspondientes a la
historia presuntamente ocurrida, en realidad inferida, deducida,
hipotéticamente rearmada, inventada, imaginada, fantaseada.
El
error fundamental es que desde hace más de cinco mil años los humanos piensan
que el tiempo avanza de cero a más uno. Luego a más dos, a más tres, a más cuatro,
hasta el infinito. El tiempo avanza de menos a más, en forma acumulada.
Cosa
que no es imprecisa, sino absolutamente falsa.
2
El
tiempo no es lineal. No es geométrico. No es logarítmico. No es físico. Su
inalcanzable matemática no está referida al espacio, como equivocadamente
supone la teoría de la relatividad especial.
El
tiempo es imaginario.
Las
leyes que le rigen son metafísicas.
La
semiología se ajusta más al semiótico concepto que es el tiempo, el cual, la
ciencia ha confundido con el movimiento, distorsionando de ese modo la
verdadera naturaleza del tiempo: su virtualidad.
3
Voy a
dejar como asentada esta conclusión y voy a continuar con mi historia, en el
entendido de que lo que ocurre puede ser, presente, pasado o futuro, pero no
está sujeto a una linealidad inalterable. Y sencillamente, lo que ocurre sucede
y desaparece. Como ejemplo le digo a usted, amable lector, que leyó este párrafo, por tanto este párrafo ya
fue leído, por usted, ni más, ni menos; este párrafo iba a ser leído por usted,
se lo aseguro. Entonces puedo decir sin dificultad alguna: el lector leerá este
párrafo. O el lector ha leído este párrafo, o el lector lee este párrafo, da
igual.
4
Ahora
sí, a la historia breve y lejanísima.
5
Cuando
despertó, cuando se dio cuenta que se daba cuenta de las cosas, se vio rodeado
de otros seres iguales a él, bueno, iguales en la morfología pero distintos en
sus fenotipos, él no sabía estas palabras pero percibía claramente este hecho.
Además, podía distinguir con claridad dos tipos de individuos con
características que los identificaban a unos como ellos y a otras como ellas.
De la misma forma, e instantáneamente, también pudo distinguir diferentes
características que aproximaban o diferenciaban a sus iguales, la edad, la
altura de sus cuerpos y su complexión, Entonces entendió que él mismo debía
pertenecer a una taxonomía determinada. Luego se puso a reflexionar cómo era
que interactuaban los tipos entre ellos, si lo hacían individualmente o se
unían dadas sus características y si lo hacían cuáles eran las finalidades.
Luego,
a los tres segundos de iniciadas estas reflexiones, supo que todo este enredo
se le iría develando al paso de los días.
6
Lo
primero que entendió al respecto de la interrelación humana, fue la conducta
gregaria. Unos y otros hacía lo que unos y otros hacían, es decir, había pautas
que sus congéneres seguían automáticamente imitándose en sus acciones. Luego,
inmediatamente, inteligió que esas pautas muchas de las veces provenían de
acuerdos tácitos y otras eran explícitas, entonces supo que había reglas, las
cuales modelaban el comportamiento de los individuos en los grupos.
7
No
pasó mucho tiempo para percibir que en él, dentro de sí, había una voz,
aparentemente la suya, su voz. Pero percibiéndose con mayor precisión observó
que en él, en su Yoidad, había dos voces. Una que le hacía las preguntas y otra
que intentaba dar las respuestas. Y había, como detrás del telón, una voz
callada, que era más bien, un oído discriminador, una especie de testigo, que
luego, daba esa impresión, podría constituirse en juez. Así, por este
laberinto, supo que aún detrás de ese sentenciador mudo, estaba la voluntad,
como un bebé, distraído, meciéndose en las ondas gravitatorias del universo.
8
Una
vez que se hubo descubierto, concluyó que la información que pululaba a su
alrededor era demasiada si la consideraba de manera simultánea en su totalidad,
aunque podía percibirla por entero no lograba procesarla, lo cual le provocaba
un pasmo absolutamente delicioso pero totalmente inmovilizador. Algo, en esa
Yoidad harto curiosa y participante, le orillaba a pensar que la comprensión
del exterior le era vital, en el sentido literal de esta palabra.
9
Empezó
a familiarizarse con la gente, con su familia, en el seno de la convivencia
diaria, comprendió que unos mandaban y otros obedecían. Y también que era
posible escamotear instrucciones si no había supervisión directa. Cosa que
resultó toda una revelación. Reglas, normas, leyes, disposiciones, justas o
injustas, podían evadirse en distintos grados, Ignorarse totalmente o flexibilizar
su cumplimiento. Fue así como cayó en la cuenta que la verdad y la mentira, en
la óptica del comportamiento individual, son harto relativas. Sin embargo,
cumplir las normas o escamotearlas era una decisión, una responsabilidad, la
cual, por antonomasia, llevaba consecuencias, dado el aparato represor
circundante.
10
Fue en
este punto, al develar la existencia de un aparato represor circundante, el
cual se manifestaba con coerción y punición, en términos de convenciones
tenidas como válidas por ser engendros ideológicos gestados por generaciones
durante años.
11
No le
fue difícil deducir que a partir de ideas preconcebidas la gente, entendiendo a
esta como los humanos en su conjunto, establecía en su fuero interno, en su
exteriorización de opiniones y en concordancia con la mayoría, lo que es lo
normal y lo anormal, lo sano y lo patológico, lo que se debe hacer y lo que no
se debe hacer. Y por tanto, premio o castigo. Pues debajo de la colectividad
existe, pensó, una vindicación de derechos y la asignación de responsabilidades
que intentan regir la conducta de seres gregarios.
12
El
problema, infirió, radica en que el control no tiene dirección, no tiene
destino, es concurrente a la voluntad del poder abusivo que detentan quienes
han ido heredándolo a través del tiempo, mediante una jerarquización basada en
la distinción de tipos, sustentada en las diferencias de clase; y cuyo
propósito es la retroalimentación buscando la perpetuación de los privilegios.
13
Es una
sociedad ciega y sorda, condicionada por el discurso recurrente. No hay duda.
Son individuos copiados unos de otros, masificados. De esto se deriva que son
fáciles de controlar. Además, intuyó, debe haber una pulsión de temor,
inoculada desde la infancia a todos y cada uno. En esto no se diferencian
poderosos y oprimidos, ni listos ni tontos, ni buenos ni malos. Todos son
esclavos del miedo.
14
Afortunadamente,
todo lo que logró descubrir, lo hizo antes de que comenzara su instrucción
escolar, totalmente contaminada de ideología deformante. Logró cruzar los mares
del desconocimiento, permaneciendo inmune a las nefastas influencias de la
socialización gregaria. Cada interpretación errónea, él la percibía como un
ataque a la integridad, concebida esta como el fin mayor. De este modo, cada
mentira, cada falacia, cada afirmación inexacta, producía en su pensamiento la
réplica correcta. Con lo cual, su raciocinio se consolidó poderosamente.
15
En el
seno de su familia no halló obstáculo para su pensamiento, se desenvolvió en un
sano ambiente disciplinario, con el apoyo incondicional de sus padres y
abuelos, tuvo acceso a la información que hubo requerido, sin restricciones,
pues en esa familia, todos confiaban en su sano juicio.
16
Habitante
de un cuerpo humano fue desarrollándose físicamente. Sus seres queridos fueron
muriendo al paso de los años, mientras él, iba aprendiendo e inventando, todo
aquello que corresponde a la integridad. Lo hacía concienzudamente, sin prisa,
siendo ayudado por la “casualidad”, la cual ponía a su disposición, materiales,
pistas e indicios, personas, lugares. Todo el conjunto se sincronizaba
ideáticamente y producía un bagaje aceleradamente incrementado.
17
Un día
4 de mayo, del año 2060, mientras realizaba su diaria caminata en medio del
bosque de niebla, como tocado por un rayo, se reconoció.
18
Como
una bandada de infinitos pájaros que se despliega en un instante, sus
pensamientos discurrieron en forma precisa, sintió la iluminación como una
contacto con la divinidad, sobrevivió al éxtasis y vio en vertiginosa secuencia
las imágenes precisas, que en su infancia temprana intuía como sueños.
19
Vio el
gigantesco hangar donde se alineaban las naves espaciales, sonriendo subió a
una, colocado en una cápsula individual, respiró un aire espeso, la sensación
de decrecimiento infinitisimal y luego un incremento descomunal le agobiaron
dejándole una sensación prodigiosa.
20
La
revelación y las sensaciones derivadas abrieron en su encéfalo humano una
ventana perceptiva mediante la cual entendió que estaba en el planeta Tierra
con una misión encomendada por su gente, que había encarnado en un ser humano y
asumiría una misión concreta, dirigir desde una extendida base de personas
activadas, el renacimiento civilizatorio necesario para el contacto.
21
A mí
me tocó organizar la red de conocimiento para que se dieran los cambios que en
la historia humana, lineal y estereotipada, llaman el Renacimiento, derivándolo
del acopio helenístico, los avances matemáticos de los árabes y la navegación
marítima interoceánica. La caída de Bizancio y el descubrimiento de América
serán dos hitos, del inicio de esta etapa intermedia más no culminante, del
comienzo del cierre del oscurantismo institucionalizado. Sin embargo, solamente
fue un escalón que permitió la ilustración, la cual no tuvo trascendencia
filosófica pues en la edad moderna, en la era industrial y en la ola
informática, se repiten los mismos vicios que aún perviven en 2060, bajo
distintas figuras culturales insanas.
22
Ahora,
M55, se hace cargo, con un elemento adicional: la lucha cultural incorpora la
espiritualidad. El año 2112, según la cuenta humana estandarizada en Occidente,
será el año del contacto.
23
4 de
mayo de 2112, el contacto con los pleyadianos es, fue, será o hubo sido.
jueves, 3 de septiembre de 2015
Impacto
Mientras los padres discuten
arrancándose el alma a gritos
la bebé llora
los insensibles progenitores
continúan peleando
desoyendo esa vocecita que clama
con toda la fuerza de sus pulmones
su mentecita apretada
el corazon desvalido
y la convicción profunda
de que el universo todo
junto con ella
se conmueve
Así
los astros tiemblan
ante esa poderosa onda de choque
que atravieza el vacío sideral
surgida desde el entrecejo
de esa portentosa creatura
que tan chiquita y vulnerable
Llora.
martes, 1 de septiembre de 2015
Nueve
1
Soy un número aproximativo
Expreso un casi
No alcanzo a llegar
Me falta uno
2
Soy un número aspirante
Doy idea de un algo
Que ya es mucho
Pero no es total
3
Se me volteo en el plano
Soy un seis
Un verdadero conformista
Sólo un seis
4
Si me doy un giro de 90°
Hacia la derecha
Soy una arroba
Incompleta
5
Si me doy un giro de 90°
Hacia la izquierda
Me convierto en una letra
En la o minúscula
6
Soy un cero con cola
Una cola larga
Pegada a un cero
Chiquito
Chiquito
7
En los arcanos soy el ermitaño
Soledad y el sufrimiento
Soy una puerta
Soy un comienzo
8
Sin fin
9
Hélice
10
Rama y hojas
11
Flor
12
Eterna
13
Soy el nueve
El número del hombre
Arte generosidad perdón
Esfuerzo y persistencia.
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