Cuando eras niño la vida no era fácil
El mundo se manifestaba ante
ti
Y tú ibas de sorpresa en
sorpresa
Vivías como si cada día
fuera el último
Porque el futuro era un
remolino ajeno
Tu imaginación te abría
umbrales intransitados
No había por qué explicar ninguna
cosa
Las aventuras eran misiones épicas
La temeridad era la
constante
Bajo la protección de la
audacia
Te atrevías a lo imposible
Golpes caídas raspones cortadas
Moretones chichones descalabradas
Eran los registros que daban
cuenta
De tus hazañas.
Y ahora los niños no juegan en las calles...
ResponderBorrar